No podemos estar ajenos al acontecer deportivo de los últimos días. Los Juegos Olímpicos de Francia son una vitrina de atención internacional donde no solo el deporte es protagonista; las culturas de todos los países ensalzan lo mejor de sus tradiciones. En este ámbito, la moda juega un rol fundamental. Cada país, a través de sus deportistas, muestra su historia, cultura y patrimonio al mundo.

Un caso destacado es el de Mongolia, que ha capturado la atención global con su propuesta de diseño. Sus uniformes combinan iconografía tradicional con técnicas de bordado y un corte vanguardista, moderno y acorde con los tiempos actuales. Mongolia ha dejado claro quiénes son, cuál es su identidad, y ha puesto su cultura en la mente de muchos a nivel global. Este es un ejemplo claro de cómo la moda refleja la identidad cultural.

En contraste, la presencia de la moda chilena en estos eventos internacionales parece ausente o, al menos, está directamente relacionada con el retail. Nuestros uniformes fueron diseñados por Falabella a través de la empresa Mavesa. El resultado es una combinación de bloques de blanco, azul y rojo, evocando los colores patrios, que se han confeccionado con materiales nobles como el lino y las fibras naturales, según declaraciones de la empresa encargada.

Esto plantea una pregunta importante: ¿Dónde queda la voz de la moda chilena en este tipo de instancias internacionales? ¿De quién es la responsabilidad comunicacional en estos eventos de gran envergadura?
Como gremio, creemos que es urgente visibilizar este vacío en nuestra cultura. La precariedad de la industria del diseño de autor es evidente. Este espacio no solo está siendo arrebatado por el retail en el mercado, sino que también en lo cultural. Es necesario un esfuerzo concertado para promover y apoyar a nuestros diseñadores de autor, quienes pueden ofrecer una representación más auténtica y rica de nuestra identidad nacional en eventos globales como los Juegos Olímpicos.

La moda, más que un simple reflejo estético, es un poderoso vehículo de identidad cultural. Al permitir que grandes conglomerados comerciales definan nuestra imagen en el escenario internacional, estamos perdiendo una valiosa oportunidad de mostrar al mundo la riqueza y diversidad de nuestra herencia cultural. Es imperativo que, como país, revaloricemos y promovamos el diseño de autor, asegurando que nuestra voz y nuestra identidad estén representadas con orgullo y autenticidad.

Los Juegos Olímpicos no solo deben ser una celebración del deporte, sino también una plataforma para mostrar la diversidad y riqueza cultural de cada nación. En el caso de Chile, es vital que la moda de autor tenga un lugar destacado, reflejando nuestra verdadera identidad y patrimonio cultural.

Gremio Asociación Moda Chile

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