Lejos quedaron los días en que Coco Chanel determinaba que se necesitaban tiras y tiras de perlas para ir bien ataviadas de joyas. Actualmente los materiales con los que se crean joyas en nuestro país son tan diversos como las técnicas de producción que se usan para crearlos. Las más de diez marcas especializadas en este rubro en la Asociación Moda Chile han sabido recoger las tradiciones ancestrales, sin desatender el pulso urbano y volcando la inspiración de la naturaleza en sus diseños atemporales y originales. La diversidad de la propuesta actual es tan rotunda como lo es la máxima  que un buen accesorio hace (toda) la diferencia en la vestimenta.

Nico Brunser, Sebastián Marino, Carol Raddatz, Valeria Martínez, CasaKiro, Zurda, Amano, Chantal Bernsau, Monoco y Aptiga son algunas de las marcas que están liderando la producción de joyas en Chile.

Hay quienes destacan por el uso de los materiales extraídos de la naturaleza, como las joyas con piedras volcánicas de Carol Raddatz, las piezas de carbón de la Patagonia o sal del desierto de Zurda Joyas, la resina y la porcelana de Nico Brunser y Carol Raddatz, o incluso el cochayuyo, el merken y la curahuilla con los que construye los pequeños mundos portables, Vania Ruiz, diseñadora de CasaKiro. El crin del caballo ha sido elevado a una categoría de lujo artesanal gracias a la creatividad de la diseñadora Chantal Bernsau, un material y técnica de la que fue precursora Mónica Pérez de Monoco joyas. Así los hilos de crin han terminado compartiendo vitrina con las más clásicas piezas de hilo de cobre. Esta última técnica también es usada en las delicadas piezas de la orfebre viñamarina Paulina Godoy.

Hay diseñadores como Nico Brunser que inspiran su trabajo en lo urbano y en las sensaciones que producen la sociedad, otros como Sebastián Marino que encuentran sus musas en el mar, las plantas tropicales y el desierto chileno y que solo así pueden crear lo que él ha denominado “accesorios felices para grandes momentos”. En ese mismo entorno, siguiendo las formas orgánicas de la naturaleza es que se inspira la diseñadora Carol Raddatz para crear sus piezas escultóricas.

El reconocimiento de estos diseñadores chilenos ha traspasado fronteras y ha sido exhibido en importantes eventos, tiendas y museos. Valeria Martínez ha recibido el reconocimiento de la Unesco por el resignficado que le ha dado a la orfebrería con la técnica de la filigrana y el uso del cobre; CasaKiro ha sido ganadora de la bienal de joyería latinoamericana por el uso de materiales no tradicionales y sus joyas inspiradas en diferentes lugares de Chile; y la marca Aptiqa obtuvo el primer lugar en el concurso de joyería organizado para la Bienal de Diseño de Venecia, Italia.

Un oficio que se ha ido renovando gracias a la labor minuciosa de sus artesanos, de la experimentación con materiales no tradicionales y el uso fiel de las materias primas nobles, una combinación que abre un mundo de posibilidades para brillar y darle ese toque especial al outfit.

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