Hace ya un tiempo los concept store vienen irrumpiendo en las rutas de moda; espacios comerciales que han apostado por una estrategia diferente a las tiendas tradicionales, las también llamadas tiendas multi marca son espacios que además de crear tendencias, reúnen en un mismo espacio diferentes marcas, con una clara apuesta por el arte y un estilo de vida definido, en donde sobre todo se crea comunidad entre autores y clientes.

Es precisamente ese rol de asociatividad que aporta el proyecto comercial común lo que ha fortalecido a muchas de nuestras marcas asociadas que recién estaban comenzando su trayectoria y les ha permitido optar a una mayor visibilidad y mejores vitrinas, a reducir costos, a sumar esfuerzos y contactos. 

En particular a quienes están produciendo desde regiones, dado el alto grado de concentración que existe en Chile (somos uno de los países más centralizados de la OCDE).

Este es el caso del exitoso Vestidor Viña, que durante un tiempo funcionó como el showroom de siete marcas de moda de la V región. Allí se reunían cada dos fines de semana las carteras y accesorios de cuero de Matriarca, los coloridos y únicos zapatos de Loreto Gaytán, el lujo discreto de las piezas de Leonora Musrri, la atemporalidad de la vestimenta creada por Bule Outfit, las joyas de autor de Carol Radatz y Sebastián Marino y el oficio ancestral de Mei Lang.

“Conseguimos una clientela muy fiel, que valora el diseño de autor y que fue descubriendo nuevas marcas gracias a ese espacio común, además se creó una comunidad de diseñadores muy colaborativa. Para nosotras fue una linda experiencia”, comenta Daniela González, dueña de Matriarca, quien sigue participando de la versión capitalina del proyecto, Vestidor Santiago.

En la capital existe otro espacio donde también convergen una variedad de productos y marcas que coinciden en un concepto: Nalca Store en el emblemático centro comercial Drugstore. Allí su dueña, Genoveva Cifuentes, genera instancias de interacción creativa entre otras marcas nacionales que, con propuestas innovadoras y disímiles entre sí, se alinean bajo la noción de moda consciente por medio de la manufactura local.

Las originales piezas de Gaviota y Zurita, las mochilas y accesorios de Em is Handmade, las joyas y vestimenta de Vera Sielfeld y Nalca zapatos participan de un modelo de gestión que considera tres ejes de acción interdependiente, una Plataforma Comercial, un Laboratorio de Creación, que como espacio de trabajo permite la colaboración entre las marcas permanentes y diversos creativos externos, y una Galería de Exhibición con un sector dispuesto para la difusión del trabajo resultante de todas las interacciones creativas descritas anteriormente.